Según ha informado Etxerat, el preso sopeloztarra Urko Labeaga está desde hoy, martes 3 de agosto, en “libertad condicional “. Con anterioridad obtuvo el tercer grado y con la decisión hoy conocida no tendrá que volver a la cárcel.
Urko ha sufrido una larga condena, fue detenido en 1998 y durante 23 años ha estado en una gran cantidad de cárceles como consecuencia de la política de alejamiento impuesta a los y las presas vascas: Martutene, Alcala Meco, Valdemoro, Soto del Real, Topas en Salamanca, Villabona en Asturias, Murtzia, nuevamente en Villabona, Martutene…
Urko cumplió en el 2017 la parte proporcional de condena suficiente para quedar en libertad si se le hubiese aplicado la legislación común. De hecho, si a los y las presas vascas no se les aplicaría una legislación de excepción, uno de cada tres presos y presas del colectivo estaría en situación de libertad condicional según se ha puesto de manifiesto en estos últimos meses.