El equipo de Gobierno Municipal de Sopela, PNV y PSE, habían propuesto una subida de impuestos entre un 3% y un 5% tomando como base la subida del IPC interanual.
Esta propuesta no contaba con el apoyo de la oposición municipal y EHBildu presentó una enmienda para actualizar los impuestos en 1,5% basado en la inflación subyacente. Este criterio es más estable y se calcula tomando como base el propio IPC, pero sin tener en cuenta los alimentos básicos y los productos energéticos que actualmente están teniendo subidas abusivas.
Esta enmienda de EHBildu fue aceptada por el PNV y el PSE y, por tanto, fue la propuesta aprobada finalmente en el pleno de septiembre; el concejal de Ezker Anitza se abstuvo y DB-TU y la concejala Patricia Alfonso, que se hizo conocida por facilitar la licitación a 20 años del polideportivo y posteriormente pidió su liberación al equipo de Gobierno (ya hemos informado ampliamente de ello) votaron en contra.
La partida presupuestaria para hacer frente al COVID 19 paralizada
A pesar que la enmienda de EHBildu fue aceptada por el PNV y PSE, en su debate la coalición abertzale saco a la luz y denunció que la partida presupuestaria del 2021 de 150.000 euros para ayudas a las situaciones producidas por el COVID 19 todavía no se ha utilizado… ni un euro.
¿Actualización de impuestos?
En Sopela, los impuestos estaban congelados desde el 2018 debido en gran medida a un IPC muy estable y a la situación creada por la pandemia en el 2020-2021. Sin embargo, esta congelación no puede mantenerse durante mucho tiempo y garantizar la calidad de los servicios públicos.