Hace 27 años

Hace 27 años que vine a vivir a Sopela, vine a este pueblo porque buscaba tranquilidad y seguridad después de vivir toda la vida en Bilbao.

Enseguida me enamoré del pueblo, de su gente, de sus espacios verdes y como no de sus playas. Pero poco a poco esos espacios verdes fueron sustituidos por cemento y adosados. Nos dijeron que era el progreso, que querían un pueblo mas grande. Pero progreso no es llenar todo de cemento y ponerles un pequeño parque que encima no cuidan. Progreso no es solo construir adosados de un precio desorbitado a los que muy poca gente puede acceder y menos los jóvenes del pueblo.

Conocemos las formas de gobernar del PNV, descuidan el pueblo hasta que se acercan las elecciones, entonces se ponen frenéticos a hacer cosas, cada legislatura construye cosas más grandes sin contar con el pueblo. Obvian que es un pueblo diverso con diferentes ideas políticas, parece que solo gobiernan para los suyos.

Necesitamos un pueblo que sea amable con el ciudadano, que nuestros niños y mayores no se tengan que preocupar por ser atropellados en un pueblo que predominan los coches. Debemos pensar en los demás y no solo en nuestros intereses. El ordenamiento del trafico en el centro se puede hacer mejor, con un buen proyecto previo y no en forma de prueba y error. Así solo se cabrea al ciudadano.

Necesitamos parar esta fiebre por construir y construir, ¿Qué Sopela vamos a dejar a nuestros hijos y nietos?

Hay que gobernar toda la legislatura y no solo el ultimo año, y sobre todo escuchar y atender las quejas de los vecinos, que muy pocas veces se hace.

Las cosas se pueden hacer mejor, pero de nada sirve quejarse amargamente de que el pueblo esta hecho una porquería si a la hora de votar se vota al mismo de siempre, por costumbre o por lo que sea.

Las cosas deben cambiar para que puedan mejorar, mas vale dejar de pensar en nuestros intereses partidarios y mas pensar en bienestar de los sopeloztarras y su futuro.

Las cosas se pueden hacer mejor, solo hay que querer hacerlas bien.